Visión doble en niños: causas y soluciones sin cirugía

¿Tu hijo dice que ve doble o se queja de que las letras “se mueven” al leer?

Aunque pueda parecer algo sin importancia, la visión doble en niños nunca es normal. Detectarla a tiempo y actuar con un plan de terapia visual personalizada puede marcar una gran diferencia en su desarrollo y rendimiento escolar.

 ¿Qué es la visión doble y cómo se manifiesta en los niños?

La visión doble (también llamada diplopía) aparece cuando los ojos no trabajan de forma coordinada. Cada ojo envía una imagen ligeramente distinta al cerebro, y si este no logra fusionarlas correctamente, el niño percibe dos imágenes en lugar de una.

Algunos signos de alerta que pueden indicar visión doble son:

  • Se salta líneas al leer o pierde el lugar.
  • Se tapa un ojo o lo cierra con frecuencia.
  • Le cuesta concentrarse o muestra cansancio visual.
  • Evita tareas de cerca como leer o escribir.
  • Se queja de dolor de cabeza o visión borrosa.

Causas comunes de visión doble infantil (no graves)

En la mayoría de los casos, la visión doble en niños no se debe a una enfermedad grave, sino a problemas funcionales del sistema visual, como:

  • Insuficiencia de convergencia: dificultad para juntar los ojos al mirar de cerca.
  • Déficit de enfoque (acomodación): los ojos no logran enfocar correctamente a diferentes distancias.
  • Descoordinación ocular: los movimientos de ambos ojos no están sincronizados.

Estos desequilibrios pueden afectar la lectura, la atención y el aprendizaje, pero tienen solución sin cirugía gracias a la terapia visual.

La terapia visual: entrenamiento para los ojos y el cerebro

La terapia visual optométrica es un programa personalizado de ejercicios que entrena al sistema visual para funcionar de manera más eficiente.
A través de actividades lúdicas y progresivas, el niño aprende a:

  • Coordinar mejor ambos ojos.
  • Mejorar su capacidad de enfoque.
  • Desarrollar una visión binocular estable (una sola imagen clara).
  • Ganar precisión en los movimientos oculares.

Con la guía de un optometrista comportamental, la terapia visual puede lograr mejoras notables en pocas semanas.

 ¿Cómo saber si mi hijo necesita una evaluación visual funcional?

Algunos comportamientos que pueden indicar la necesidad de una evaluación son:

  • Se acerca demasiado al papel o a la pantalla.
  • Lee lentamente o evita leer.
  • Mueve la cabeza o el cuerpo al seguir una línea.
  • Pierde interés o muestra frustración con tareas visuales.

Si notas alguno de estos signos, lo ideal es realizar una evaluación optométrica completa que analice no solo la agudeza visual, sino también cómo funcionan los ojos en equipo.

Resultados de la terapia visual en niños

Con constancia y un plan bien diseñado, los resultados suelen ser muy positivos:

  • Desaparece o se reduce la visión doble.
  • Mejora la coordinación y la lectura.
  • Aumenta la concentración y la confianza del niño.
  • Se reduce el cansancio y las molestias visuales.

La terapia visual no solo corrige un problema: mejora la calidad de vida y el rendimiento escolar del niño.

La visión doble en niños puede corregirse sin cirugía, siempre que se detecte a tiempo y se trate con un programa de terapia visual personalizada.
En ClaraVisión Canarias te ayudamos a entender qué le ocurre a tu hijo y a mejorar su visión de forma segura, divertida y eficaz.

Pide una cita para una evaluación visual completa y descubre cómo podemos ayudarle a ver (y aprender) mejor.

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