¿Notas tus ojos más secos de lo normal?
La sequedad ocular es una de las consultas más frecuentes en las ópticas y centros de salud visual. Muchas personas la padecen sin saber que tiene tratamiento. Este problema no solo causa molestias, sino que también puede afectar a la calidad de la visión y, por tanto, al bienestar diario.
¿Qué es la sequedad ocular?
La sequedad ocular, también conocida como síndrome del ojo seco, aparece cuando el ojo no produce la cantidad suficiente de lágrima o cuando esta no tiene la composición adecuada para mantener la superficie ocular lubricada.
La falta de lágrima de calidad provoca irritación, escozor, visión borrosa o sensación de arenilla. Puede ser un problema ocasional, pero también puede hacerse crónico si no se trata correctamente.
Principales causas de la sequedad ocular
Las causas del ojo seco son muy variadas. Entre las más habituales se encuentran:
- Exposición prolongada a pantallas (ordenador, móvil, tablet).
- Ambientes con aire acondicionado o calefacción.
- Uso continuado de lentes de contacto.
- Cambios hormonales, especialmente en mujeres.
- Toma de ciertos medicamentos (antihistamínicos, antidepresivos, anticonceptivos, entre otros).
- Edad, ya que la producción lagrimal disminuye con el tiempo.
- Enfermedades autoinmunes, como el síndrome de Sjögren.
Identificar la causa es fundamental para elegir el tratamiento más eficaz.
Síntomas más frecuentes del ojo seco
Los síntomas de la sequedad ocular pueden variar en intensidad, pero los más comunes son:
- Sensación de arenilla o cuerpo extraño.
- Escozor o picor ocular.
- Ojos llorosos (lagrimeo reflejo).
- Visión borrosa.
- Molestia ante la luz (fotofobia).
- Cansancio visual o dificultad para mantener la atención visual prolongada.
Si notas alguno de estos signos de forma continua, conviene realizar una revisión visual completa.
Tratamientos y soluciones eficaces para la sequedad ocular
El tratamiento depende de la causa, pero existen varias soluciones eficaces para aliviar los síntomas y mejorar la calidad lagrimal:
- Lágrimas artificiales: ayudan a hidratar y proteger la superficie del ojo.
- Higiene visual: hacer pausas visuales, parpadear con frecuencia y mantener una correcta hidratación corporal.
- Lentes esclerales: especialmente indicadas en casos de sequedad severa, ya que mantienen una película constante de humedad sobre el ojo.
En algunos casos, puede ser necesario un tratamiento personalizado o la valoración por un especialista.
¿Cuándo acudir a tu óptica?
Debes acudir a revisión si:
- Los síntomas son persistentes o empeoran con el tiempo.
- Usas lentillas y notas incomodidad o enrojecimiento.
- Ya utilizas lágrimas artificiales, pero no notas mejoría.
Un profesional de la óptica y optometría podrá evaluar el estado de tu lágrima, identificar la causa y recomendar el tratamiento más adecuado para ti.
Mejora tu bienestar visual
La sequedad ocular no debe ignorarse. Más allá de la molestia, puede afectar a tu visión y a tu calidad de vida.
En ClaraVisión Canarias contamos con profesionales especializados que te asesorarán con cercanía y precisión para que recuperes el confort visual.
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