Lentes de Contacto y Miopía Infantil: ¿Por Qué Empezar Cuanto Antes?

La salud visual de nuestros hijos es clave para su desarrollo, aprendizaje y bienestar general. Sin embargo, cada vez más niños presentan problemas de visión a edades tempranas, siendo la miopía uno de los más comunes. En este artículo te explicamos qué es la miopía infantil, por qué es importante detectarla pronto y cómo las lentes de contacto pueden ser una opción eficaz para frenar su avance.

¿Qué es la miopía infantil y cómo afecta a los niños?

La miopía es un defecto refractivo que provoca visión borrosa de lejos. En los niños, esto puede traducirse en dificultades para ver la pizarra en clase, jugar con libertad al aire libre o incluso seguir el ritmo de aprendizaje en la escuela.

Si no se detecta y trata a tiempo, la miopía tiende a empeorar con el crecimiento del niño. Cuanto mayor sea el grado de miopía, mayor será el riesgo de desarrollar enfermedades oculares graves en el futuro, como desprendimiento de retina o degeneración macular. De ahí la importancia de actuar lo antes posible.

 Miopía infantil: datos clave

El estilo de vida actual, con muchas horas frente a pantallas y poca exposición a la luz natural, está acelerando esta tendencia. Por eso, es fundamental realizar revisiones visuales periódicas desde los primeros años de vida. Una detección temprana permite implementar tratamientos que ralentizan la progresión de la miopía y protegen la visión a largo plazo.

¿Cuándo se pueden usar lentes de contacto?

Muchos padres se preguntan si su hijo puede usar lentes de contacto y a qué edad es recomendable empezar. Aunque no existe una edad exacta, muchos especialistas coinciden en que los niños pueden comenzar a usarlas con seguridad a partir de los 8 años, siempre que muestren responsabilidad y buena higiene.

Lo más importante es contar con la valoración de un optometrista u oftalmólogo, que evaluará si el niño está preparado y cuál es el tipo de lente más adecuado. En Claravisión Canarias, nuestros especialistas están preparados para guiar a las familias en este proceso con total confianza y seguridad.

 Beneficios de empezar temprano

Usar lentes de contacto no solo mejora la calidad visual, sino que también puede ralentizar el avance de la miopía. Existen lentes de contacto especiales, como las de control de miopía (orto-k o lentes blandas multifocales), que están diseñadas para ralentizar el crecimiento del globo ocular, ayudando a prevenir grados elevados de miopía.

En comparación con las gafas, las lentes ofrecen mayor libertad para hacer deporte, mejor campo visual y una imagen más natural, sin distorsiones. Además, muchos niños se sienten más seguros y cómodos al no tener que depender de gafas todo el tiempo.

 Adaptación y comodidad para los niños

El proceso de adaptación a las lentes de contacto es más sencillo de lo que muchos imaginan. Con el acompañamiento adecuado y una buena educación en higiene y manejo, los niños aprenden rápidamente a usarlas sin problemas.

En Claravisión Canarias acompañamos a cada niño y a su familia en este proceso, con revisiones personalizadas, seguimiento continuo y todos los cuidados necesarios para garantizar comodidad y salud ocular.

¡Actuar a tiempo es importante!

La miopía infantil no es un problema menor, pero sí uno que puede controlarse si se actúa con rapidez. Iniciar un tratamiento a tiempo, valorar la opción de lentes de contacto y realizar controles visuales periódicos puede marcar una gran diferencia en la salud visual futura de tu hijo.

 ¿Tienes dudas o quieres saber si tu hijo es candidato para usar lentes de contacto?

Ven a visitarnos a Claravisión Canarias. Nuestro equipo de especialistas estará encantado de ayudarte a cuidar la visión de quienes más quieres.

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