La vista juega un papel fundamental en el aprendizaje. Un problema visual no detectado puede provocar frustraciones, bajo rendimiento escolar e incluso retrasos en el desarrollo. Por eso, realizar una revisión visual antes de que empiece el curso es una forma sencilla y eficaz de asegurarnos de que nuestros hijos comienzan las clases con las mejores condiciones.
¿Por qué revisar la vista antes del inicio del curso?
Durante el verano es fácil que los cambios en la visión pasen desapercibidos. Sin embargo, al volver a clase las exigencias visuales aumentan y pueden salir a la luz dificultades que afectan directamente al aprendizaje. Algunas razones clave para revisar su vista antes de empezar el curso son:
- El crecimiento puede modificar la graduación.
- Las nuevas exigencias visuales en el colegio requieren mayor esfuerzo ocular.
- Detectar a tiempo un problema puede evitar dificultades académicas y sociales.
Problemas visuales más comunes en edad escolar
En los niños son frecuentes ciertos problemas visuales que, si no se detectan pronto, afectan a su rendimiento y confianza:
- Miopía (dificultad para ver de lejos).
- Hipermetropía (dificultad para ver de cerca).
- Astigmatismo (visión distorsionada o borrosa).
- Ambliopía u “ojo vago”.
- Problemas de enfoque o coordinación binocular.
¿Qué señales pueden alertar a madres y padres?
Algunas conductas pueden indicar que tu hijo necesita una revisión visual:
- Se acerca demasiado a los libros, pantallas o a la televisión.
- Frunce el ceño para mirar de lejos.
- Tiene problemas para concentrarse o se distrae con facilidad.
- Se queja de dolores de cabeza o fatiga ocular.
- Baja su rendimiento escolar sin una causa aparente.
¿En qué consiste una revisión visual infantil?
En la óptica se realizan pruebas sencillas, rápidas y totalmente indoloras para evaluar la visión de los niños. Entre ellas:
- Medición de la agudeza visual de lejos y de cerca.
- Evaluación de la graduación.
- Pruebas de coordinación ocular y enfoque.
- Revisión de la salud ocular general.
Soluciones a posibles problemas como la miopía
Si se detecta algún problema, existen soluciones adaptadas a cada caso:
- Gafas graduadas con lentes adecuadas a la necesidad del niño.
- Lentillas, en casos concretos y según la edad.
- Programas de control miópico para frenar la progresión de la miopía.
- Recomendaciones personalizadas de hábitos visuales saludables.
Revisar la visión de los niños antes de volver a clase es una inversión en su aprendizaje, su confianza y su bienestar.
En ClaraVisión Canarias ayudamos a que tus hijos empiecen el curso viendo bien, aprendiendo mejor y disfrutando de cada etapa.
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